Algunos cuando empecéis a leer este post os preguntaréis qué tiene que ver el título del mismo con lo que voy a contar ahora, pero al final lo entenderéis.
El pasado viernes a las nueve y media de la mañana tuvimos pleno. Entre otros temas se debatió el Plan de Obras y Servicios para el año 2009, las tasas e impuestos para el mismo ejercicio y una ordenanza que pretende regular distintos aspectos de la convivencia, conductas de respeto a los demás y a los bienes públicos, así como otros asuntos de distinta índole a los que pronto se les dará publicidad para que sean del conocimiento de todos los cehegineros (respeto al mobiliario urbano, recogida de excrementos de perros de compañía, práctica de la mendicidad, consumo de alcohol en la calle, etc.).
Y de este último tema, el de la ordenanza de seguridad ciudadana, es del que quiero hablar, bueno, más que del tema en sí, de las circunstancias que han concurrido alrededor de él. En el último pleno, anterior al del viernes, este asunto se quedó sobre la mesa a petición, la misma mañana del pleno, del portavoz del PSOE, Juan del Amor, ya que aunque se negaron a hacer sugerencias en la comisión informativa previa, lo pensaron mejor, y decidieron hacerlas. Quedaron en que el lunes siguiente presentarían por escrito propuestas, y aunque ellos ahora cuentan la "peli" a su manera, no lo hicieron hasta que se les llamó de nuevo por teléfono, y a los días presentaron un escrito lleno de generalidades, inconcreciones, y que servía de poco. En la comisión celebrada el pasado martes volvieron a pedir participar en la redacción de la ordenanza para que pudiese consensuarse y, allí mismo, se quedó en una reunión para el día siguiente miércoles, para que representantes de los dos partidos, además del jefe de la policía local, trabajásemos en el documento para intentar consensuarlo.
Pues así fue. El miércoles a las siete nos vimos en el ayuntamiento, en la sala de concejales, Carmen García Camacho y Ana María Martínez Valera, del grupo socialista, el sargento-jefe de la policía local, y Maria Dolores Carrasco y yo por el grupo municipal popular. La reunión fue fructífera pues las concejalas del grupo socialista hicieron propuestas de cambios en el texto, que se aceptaron unas sí y otras no, pero se explicó por parte del técnico –el jefe de la policía-, y por nosotros, por qué algunas cosas de las que proponían era imposible incluirlas. Reconozco que había buena intención por parte de las concejalas socialistas pero en muchos temas, y es normal por su inexperiencia, mostraban desconocimiento. Entre unas cosas y otras la reunión se alargó hasta más de las once de la noche pero valió la pena ya que había servido para llegar a un acuerdo en el texto y para presentar una propuesta conjunta, tal y como quedamos al final de la reunión. Incluso, por parte de una de las concejalas socialistas se preguntó si era necesario volver a convocar una comisión para cambiar el sentido de su voto y presentar el nuevo texto consensuado. Además también comentó la misma persona que era positivo trabajar de esta manera, teniendo mesas de trabajo y consensuando propuestas.
Me estoy alargando pero ahora viene lo bueno. Llegado el día del pleno ya se había preparado la propuesta conjunta para firmarla y presentarla. Unos minutos antes el secretario del consistorio se dirigió a los concejales socialistas para que rubricaran la misma y, cuál sería nuestra sorpresa, cuando dijeron que no estaban de acuerdo con el texto y que no lo firmaban. Nos acercamos a preguntarles que qué pasaba y se limitaron a negar que habíamos alcanzado un acuerdo. Os doy mi palabra que no me lo podía creer.
Tuvieron la desfachatez de cambiar el discurso para atacar lo que dos días antes habían aceptado.
Ahora, unos días después, creo que se lo que pasó. Estas buenas mujeres, que hicieron un buen trabajo de negociación en cuanto a mejorar la ordenanza, y con las que llegamos a un acuerdo, llegaron a su sede, contaron lo que había pasado y, como no pintan nada, sus compañeros hombres lo echaron todo atrás. Imagino que no lo van a reconocer nunca, por vergüenza, y que ahora solo les queda intentar aparentar que ellas también estaban de acuerdo con ellos y que nunca se llegó a un acuerdo. Me queda la tranquilidad de que en la reunión estaba presente, desde el principio hasta el final, el jefe de la policía local de Cehegín, que fue testigo de todo lo que se dijo y se hizo. Si alguien tiene dudas sobre lo que cuento, por favor, que le pregunten a él.
Y termino. Por eso el título de este largo post. Ser mujer en el PSOE, al menos en el de Cehegín, es como tener un tío en “Graná”. No vale para nada porque, por si solas, no pueden adoptar decisiones. Es así de duro, están porque son una cuota pero pintar, pintan poco.
Al menos a mi me ha servido para algo; para no volver a perder en tiempo.
El pleno mañana martes en TV Cehegín.