14 febrero 2007

HABÍA UNA VEZ UNA DIPUTADA QUE SE LLAMABA TERESA ROSIQUE

Este titular podría ser la manera tradicional de empezar un cuento. Pero todo aquel que conozca la trayectoria de esta señora en los últimos años, del “azote de Valcárcel” como la llaman algunos de su partido, podrá pensar que “mal empieza el cuento”. Pues sí señores; empieza mal y termina peor. Hoy hemos sabido que un cuñado de la señora en cuestión ganó 6 millones de euros en un pelotazo urbanístico en Lo Poyo (Cartagena). Hay que ver que “despistadilla” que es esta mujer que no conocía los negocios de su cuñado y hermana.

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