No se como empezar a escribir. Tengo tantos sentimientos y sensaciones aglutinándose dentro de mí que me cuesta trabajo poder empezar a contar lo que quiero decir. Indignación, rabia, dolor, incredulidad, vergüenza ajena. El estado ha claudicado.
Zapatero y todo el gobierno del PSOE nos han llevado a los españoles a ceder al chantaje del asesino. Podrán decir lo que quieran, podrán intentar convencernos, podrán intentar disfrazar o justificar la decisión pero no podrán negar lo evidente. ETA ha ganado. Los terroristas se han salido con la suya y el gobierno lo ha consentido e incluso propiciado. Nunca nadie, nadie, ha tenido después de haber asesinado a tanta gente y después de no haber mostrado arrepentimiento en ningún momento, sino todo lo contrario, los privilegios que en los últimos meses ha tenido el sanguinario De Juana Chaos y que hoy han llegado a su momento más vergonzoso.
No quiero seguir gobernado por títeres de ETA. Me avergüenzo del gobierno de mi país. Y me pregunto ¿y ahora qué?. ¿Que harán los más de ochocientos presos de ETA que están en las cárceles españolas? ¿y los miles de presos comunes que se encuentran en las prisiones? ¿les decimos que se pongan en huelga de hambre y así podrán ir a sus casas?. No podemos permitir lo que está pasando en este país. Tenemos que mostrar nuestra repulsa enérgica porque estoy convencido de que somos millones y millones los españoles que pensamos igual, populares y socialistas. Esto es la vergüenza nacional. El estado de derecho bajo el yugo etarra.
